We've moved to a new site!

Join us at publicservices.international - for all the latest news, resources and struggles from around the world.

We are no longer updating world-psi.org and it will be progressively phased out: all content will be migrated to the new site and old links will redirect eventually.

Hacia un renacimiento de la Organización Mundial de la Salud

27 Marzo 2017
Candidatos a DG de la OMS en el debate del Instituto Universitario de Ginebra
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentra en un momento decisivo de su historia, y el nuevo Director General (DG) tomará posesión de su cargo el 1 de julio de 2017. El mundo ha cambiado mucho desde que esta organización fuera creada en 1948, con un sólido mandato para dirigir y coordinar la salud internacional.

Si bien se han producido mejoras significativas en la situación sanitaria de las personas, en general, debido al crecimiento económico y al desarrollo tecnológico, esto no ha resultado suficiente para alcanzar el objetivo de salud para todos.

En los últimos tiempos, el mundo se ha caracterizado por «crecientes desafíos que tienen profundas repercusiones para la salud». La gobernanza mundial se ha vuelto más compleja debido a la creciente influencia de las grandes empresas y al deterioro de las instituciones democráticas. La gobernanza de la salud mundial ha tomado un cariz más político, mientras que la OMS se enfrenta a unas dificultades de financiación cada vez mayores.

Mientras tanto, existen oportunidades para que la «salud para todos» sea más que un mero eslogan. En el mundo hay suficiente riqueza para que sea posible, pero esto requiere que se produzcan cambios estructurales en los países, así como una Organización Mundial de la Salud que se muestre fuerte, creíble y audaz a la hora de promover la causa de la salud pública para todos. Este es el contexto en el que la Asamblea Mundial de la Salud elegirá al próximo DG en mayo.

La ISP se ha sumado a otras 27 organizaciones de la sociedad civil para enviar un mensaje a los Estados Miembros de la OMS y al mundo en general sobre La OMS que queremos y el liderazgo que la OMS necesita (ver http://g2h2.org/posts/nextdg/), con el fin de influir en el debate como actores no estatales. Reconociendo el papel protagonista que la OMS posee entre los actores internacionales y multilaterales a la hora de impulsar el programa para la salud pública universal, los signatarios de la declaración han solicitado a la OMS que intensifique sus esfuerzos para establecer prioridades y determinar una aplicación estratégica desde el punto de vista de la salud pública mundial en lugar de atender los intereses y las prioridades de los donantes particulares.

La declaración de la sociedad civil también exige una OMS que fortalezca el protagonismo y el compromiso de los Estados Miembros con la salud pública, por ejemplo, realizando suficientes contribuciones sin fines específicos y protegiendo adecuadamente a la organización de posibles intereses privados.

Las organizaciones de la sociedad civil creen firmemente que el nuevo DG de la OMS debe ser un líder fuerte y reconocible, que sea un defensor de la salud pública. Él o ella debe ser un diplomático, que pueda centrar la atención en los determinantes políticos, económicos, sociales y medioambientales de la salud, promover la justicia de la salud, la diversidad, la democracia y la responsabilidad, y ser un dirigente capaz de impulsar iniciativas transversales y procesos de toma de decisiones efectivos.

Los tres candidatos a DG de la OMS son: Sania Nishtar de Pakistán, David Nabarro del Reino Unido y Tedros Adhanom Ghebreyesus de Etiopía. La ISP y otras organizaciones que son signatarias de la declaración de la sociedad civil participaron en un debate moderado sobre el liderazgo político para la salud mundial, organizado por Chatham House, la Fundación de las Naciones Unidas y la Fundación Rockefeller, para los candidatos en el Instituto Universitario de Ginebra.

 

Todos los candidatos son brillantes y experimentados profesionales sanitarios y responsables políticos. No obstante, resulta desalentador que todos se abstuvieran de comprometerse a adoptar una postura firme para frenar la creciente influencia que tienen los intereses privados, así como las asociaciones filantrópicas, sobre la OMS. Esto podría deberse a la inquietud provocada por la influencia que pudiera tener tal interés en las duras negociaciones que rodean al proceso electoral. Además, muestra que el movimiento de la sociedad civil debe igualmente desarrollar su promoción y movilización de la opinión pública en un futuro próximo, con el fin de lograr un resurgimiento de la OMS y el objetivo de la salud para todos.

Este artículo es un extracto del boletín “El Derecho a la Salud – número 01/2017”. Suscríbase al boletín informativo "Derecho a la Salud".

Envíenos sus artículos

Ver también