Congreso brasileño mantiene el veto presidencial contra la negociación colectiva en el sector público

El Congreso Nacional brasileño mantuvo el veto presidencial al proyecto de ley (PL 3.831) que reglamenta la negociación colectiva en el sector público. En votación realizada el martes, 3 de abril, mientras el Senado votó por derogar el veto, por 44 votos a 0, la Cámara de Diputados votó por mantenerlo: 236 diputados votaron contra, pero eran necesarios 257 votos para derogarlo.

El proyecto había sido aprobado por el Senado en 2015 y por la Cámara en septiembre de 2017. En diciembre del mismo año, el presidente Michel Temer lo vetó integralmente.

El mantenimiento del veto es considerado una gran derrota por el movimiento sindical brasileño, que ha trabajado arduamente por la reglamentación de la negociación colectiva, prevista por la Convención 151 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificada por el gobierno de Brasil en 2010. En una nota publicada en su página web, la Confederación de los Servidores Públicos de Brasil (CSPB), afiliada a la ISP, "lamenta el acorbadamiento y la renuncia de la Cámara de Diputados a su papel institucional".

Según Sebastião Soares, director de Negociación Colectiva de la CSPB, la negociación colectiva en el sector público es una conquista história esperada desde la promulgación de la Constitución de 1988.

"Los servidores y los servicios brasileños fueron víctimas de una medida más de atraso y retroceso practicada por el gobierno Temer. Después de décadas de luchas, se pudo construir un proyecto de ley para garantizar este derecho, un acuerdo entre todas las centrales sindicais y demás entidades sindicales", dice.

"Sin embargo, el presidente golpista Michel Temer vetó integralmente el proyecto aprobado. Y este veto fue mantenido por el Congreso, en una votación tutelada por el gobierno ilegítimo. La base gobiernista cumplió los órdenes del jefe e impedió que el Brasil diera un salto civilizatorio en las relaciones laborales. Un retroceso más sobre la clase trabajadora. Un golpe más contra los servidores públicos. Sin embargo, pese al mantenimiento del veto, la CSPB, juntamente con las centrales sindicales, va a seguir con la lucha, con la certeza de que la batalla perdida es solamente un percance más en la victoria que vendrá. Para nosotros, la ley se hace en la lucha, y así será", completa.

De acuerdo con Denise Motta Dau, secretaria sub-regional de la ISP para el Brasil, el mantenimiento del veto es una contradicción.

“El expresidente Lula envió la ratificación de la Convención 151 de la OIT al Congreso y éste la aprobó, en 2010. Después, el Congreso aprobó también el proyecto de ley que reglamenta la negociación colectiva, objeto de la convención. Pero el presidente Temer, de manera autoritaria, lo vetó. Y el Legislativo, en lugar de derogar el veto presidencial, lo mantiene”, apuntala.

“Al mismo tiempo”, señala, “ese presidente hace una reforma laboral basada en la libre negociación. Sabemos que es una negociación desigual, pero ese ‘derecho’ es negado a los trabajadores y trabajadoras públicos”.

Según Dau, frente a un ataque más contra la clase trabajadora, la ISP actuará formulando denuncias ante organismos internacionales. Ella afirma, sin embargo, que la Convención 151 de la OIT sigue ratificada por el Brasil y, por lo tanto, el país tiene que respetarla.