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El sábado 17 de marzo empezó el Foro Alternativo Mundial del Agua, el FAMA. Hasta el día 22, el mundo académico, movimientos sociales, sindicales y organizaciones de la sociedad civil en general se reúnen en la capital de Brasil para luchar contra la mercantilización del agua en el mundo. Más en concreto, para hacer frente al Foro Mundial del Agua, que se celebra del 18 al 23 de marzo también en Brasilia.
Organizado por el Consejo Mundial del Agua —junto con el Gobierno federal, el Ministerio de Medio Ambiente y el Gobierno de Brasilia—, el acto «oficial» recibe el apelativo de «Foro de las Empresas» por parte de lxs participantes en el FAMA.
«El "Foro de las Empresas" y el Consejo Mundial del Agua están vinculados a organismos privados y, en especial, a grandes empresas multinacionales que tienen las siguientes metas: impulsar la mercantilización del agua, intensificar las prácticas de transposición de cuencas hidrográficas, la construcción de embalses y la apropiación y el control de los acuíferos subterráneos entre otras», explica Óscar Rodríguez, secretario subregional de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) de México, República Dominicana y Centroamérica, y responsable del sector del agua y saneamiento para la región interamericana.
«Muchas de esas empresas ya controlan los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento. El interés de estas empresas consiste en adueñarse de las reservas de agua para obtener unos beneficios extraordinarios, con graves repercusiones económicas y restricciones de acceso al agua para la población mundial, afectando en particular a los más pobres», indica.
De hecho, según una lista de miembros actualizada a diciembre de 2017, muchas empresas privadas, empresas de agua y saneamiento de titularidad privada y entidades empresariales son miembros del Consejo Mundial del Agua. Entre estas empresas se encuentran las siguientes: Aquafed - The International Federation of Private Water Operators; Conselho Empresarial Brasileiro para o Desenvolvimento Sustentável (CEBDS); Confederação Nacional da Indústria do Brasil (CNI); Shell (Reino Unido/Holanda); Suez Environnement (Francia); Suez North America (EE. UU.); Veolia (Francia); y Aguas Andinas (Chile), controlada por el Grupo Agbar (España). Por su parte, entre las patrocinadoras del Foro Mundial del Agua, encontramos Ambev, Nestlé y Coca-Cola.
Según Liciane Andrioli, que forma parte de la coordinación del Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB, Movimiento de los Afectados por Represas), uno de los organizadores del FAMA, el acto tiene como objetivo principal «defender el agua como un bien natural del pueblo. Y luchar contra las acciones de las transnacionales que fomentan la mercantilización del agua a través de la privatización de los ríos, de los servicios de suministro y saneamiento, en favor del objetivo de acumular riqueza privada. El FAMA reviste una importancia esencial porque reunirá a miles de militantes provenientes de distintos países que colectivamente van a construir una plataforma de lucha para intensificar cada vez más la lucha contra los intereses del capital extranjero y financiero».
«Subrayamos que el FAMA se desarrollará en Brasil en un escenario de profundización del golpe, ataque a la democracia y a la soberanía del país, con un proceso intenso de privatizaciones y recortes de derechos esenciales del pueblo. Brasil, dadas sus inmensas riquezas naturales, se convierte cada vez más en objetivo de los intereses de las empresas mundiales. De ahí deriva la necesidad de realizar actos como el FAMA, con objeto de diseñar de forma unitaria las múltiples luchas en defensa del agua, de los derechos y de la soberanía», añade.
La ISP, una de las promotoras del FAMA —así como la entidad afiliada brasileña, la Federação Nacional dos Urbanitários (FNU, Federación Nacional de los Funcionarios de Servicios Públicos)—, participará en el acto con David Boys, vice secretario general, Óscar Rodríguez, responsable del sector del agua y saneamiento para la región interamericana, y Denise Motta Dau, secretaria subregional para Brasil. Además de la FNU, estarán presentes las entidades afiliadas de México, Colombia, Perú, Argentina y Uruguay.
De acuerdo con Pedro Blois, presidente de la FNU, el posicionamiento de las organizaciones que apoyan el FAMA « refuerza lo que sucede a escala mundial: la remunicipalización de los servicios públicos por parte de grandes ciudades del mundo, que en los años ochenta del siglo pasado se embarcaron en la ola de privatizaciones apoyada en el argumento de un Estado mínimo».
Según Denise Motta Dau, la ISP considera que el FAMA es importante a la hora de difundir esas experiencias de recuperación de los servicios públicos por parte de los Estados, sobre todo Gobiernos municipales, que se suman a la idea que defiende la organización de que el agua es un derecho, y no una mercancía, y que, por esa razón, se debe defender la gestión pública de este bien.
«Sin embargo, los medios de comunicación, regidos por los intereses capitalistas de la expropiación y la explotación del agua, no informan sobre esas experiencias, no muestran que son una tendencia mundial. Por el contario, insisten en que para que el servicio sea moderno y de calidad, para ampliar el acceso y garantizar la productividad, la única salida es la privatización. Afirmación que no es cierta», argumenta.
No parece que sea una coincidencia que en el sitio web oficial del Foro Mundial del Agua la revista Época, el periódico O Globo, el periódico Valor Econômico, TV Globo y la Empresa Brasil de Comunicação (EBC) aparezcan como «colaboradores».
Pedro Blois explica que el modelo de privatización de los servicios no funciona:
«Los gobernantes están cancelando las concesiones de servicios públicos a empresas privadas porque entienden que los tres argumentos sobre los que se basa la defensa de la privatización no se han materializado: dijeron que el servicio mejoraría y no mejoró; se habló de que la tarifa media bajaría y no bajó; se afirmó que se crearían empleos en el sector y lo que hubo fueron despidos y precarización de las condiciones de trabajo. La experiencia demuestra que las metas de ampliación del saneamiento y de abastecimiento de agua no se cumplieron, que las tarifas subieron y que la población perdió los mecanismos de control social, los espacios de deliberación y toma de decisiones».
En junio de 2017, un conjunto de organizaciones de todo el mundo, también la ISP, presentaron el estudio «Remunicipalización: Cómo ciudades y ciudadanía están escribiendo el futuro de los servicios públicos», que demuestra que en los últimos años se produjeron al menos 835 casos de (re)municipalización de los servicios públicos en más de 1600 ciudades de 45 países, en su mayoría de Europa.
«Y estas (re)municipalizaciones, por lo general, logran rebajar los costes y las tarifas, mejorar las condiciones laborales y mejorar la calidad del servicio, garantizando al mismo tiempo una mayor transparencia y mecanismos de rendición de cuentas», indica la introducción de la publicación.
De acuerdo con Denise Motta Dau, en el FAMA se dejará constancia del seguimiento sistemático que la ISP hace de este tema, sobre todo en un taller celebrado el día 18 sobre las experiencias en el ámbito de la remunicipalización y en una sesión plenaria unificada sobre las estrategias del capital para expropiar el agua, en cuya mesa estará el vice secretario general David Boys.