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Una decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. da un respiro a los sindicatos del sector público

31 Marzo 2016
Photo: Laura Markwardt/AAUP
El Tribunal Supremo ha anunciado hoy que había registrado un empate de 4-4 en el caso Friedrichs que impugnaba la legalidad de permitir que los sindicatos cobren una comisión de gastos de agencia o una cuota participativa a los trabajadores que no están afiliados. El empate confirma una decisión de un tribunal inferior que reconoce la constitucionalidad del sistema de gastos de agencia, aunque no impide que en los próximos años se abran camino casos similares en los tribunales federales.

Al emitir un dictamen de 4-4 en el caso Friedrichs contra la Asociación de Maestros de California, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado hoy un intento por parte de los  intereses particulares de los ricos de restringir las oportunidades de que los docentes, los bomberos, los policías, las enfermeras y otras personas de Estados Unidos que proporcionan nuestros servicios vitales a nuestras comunidades puedan expresar sus opiniones relacionadas con el trabajo y unirse para construir un mejor futuro para sus familias.

El resultado del caso Friedrichs es positivo para millones de familias de todo el país, ya que se trata de una reprimenda contra este ataque bien financiado contra la voz y la capacidad de los trabajadores de hacer causa común.

Rosa Pavanelli, Secretaria General de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) dice: “La noticia de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos haya rechazado el caso Friedrichs contra la Asociación de Maestros de California es un alivio para todo el movimiento sindical. En una época en que los trabajadores de la administración pública son objeto de ataque, el dictamen del Tribunal Supremo constituye una declaración importante que defiende que sus derechos de sindicación y de ser representados colectivamente no pueden ser anulados y forman parte de los derechos fundamentales de los trabajadores. Se trata de una lección importante que todo el movimiento sindical debe aprender, es decir, que la cohesión de los sindicatos, junto con la cohesión de los trabajadores, puede derrotar la ambición de quienes tienen el poder del dinero, pero no tienen el poder de las personas”.

Los líderes de las afiliadas de la ISP de Estados Unidos están celebrando la victoria, pero también están intensificando la lucha para garantizar los derechos laborales a todos los trabajadores de la función pública.

“Hoy, millones de personas que entienden la importancia que tienen sus sindicatos para mejorar sus vidas y el bienestar de sus comunidades pueden respirar aliviadas. Aun así, sabemos que esta lucha está lejos de haber terminado. Del mismo modo que nuestros adversarios no dejarán de perseguirnos, nos seguiremos esforzando al máximo para movilizar a nuestros miembros y a sus vecinos en torno a una visión común para reclamar la promesa de Estados Unidos. Mientras esperamos que los senadores republicanos hagan su trabajo y nombren a un nuevo juez en el Tribunal, vamos a trabajar arduamente por el futuro que deseamos – un futuro con una educación pública dinámica, desde la educación pre-K hasta la universidad; con una atención sanitaria accesible y asequible; con unos servicios públicos que respalden a unos barrios sólidos, y en el que los trabajadores puedan disfrutar del derecho a afiliarse a los sindicatos y negociar un salario justo, y puedan tener una voz en el trabajo”, dice Randi Weingarten, presidenta de la Federación Americana de Docentes (AFT).

Los miembros de AFSCME están también más resueltos que nunca a unirse y a hacer frente a los intentos futuros de silenciar las voces de las familias trabajadoras.

Lee Saunders, Presidente de la Federación Americana de Empleados Estatales, Municipales y de Condado (AFSCME),  dice: “Cuando los trabajadores de la administración pública van aprendiendo más acerca del caso Friedrichs, se quedan perplejos al constatar un ataque político de este tipo a través del Tribunal Supremo y están más motivados que nunca para intensificar sus esfuerzos, implicarse y sindicalizarse. Nunca antes ha estado tan claro que nuestros derechos más fundamentales están en juego”.

Para Mary Kay Henry, Presidenta del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU) está claro que hoy el Tribunal Supremo ha protegido acertadamente la facultad de los trabajadores de unirse en el lugar de trabajo.

“Sabemos que los ricos extremistas que han impulsado este caso quieren limitar la capacidad de los trabajadores de tener una voz, quieren restringir el derecho de voto y reducir las oportunidades para las mujeres y los inmigrantes, y sabemos que el camino para detenerles es llevar nuestra lucha a las urnas en noviembre”.

Una victoria momentánea

El caso Friedrichs representó una amenaza estratégica para los trabajadores de la función pública, pero esta victoria momentánea no la elimina. En realidad, la incapacidad del Tribunal Supremo de alcanzar una decisión mayoritaria da un respiro a los sindicatos del sector público, que se estaban preparando para el peor de los escenarios.

Los empleados de la administración pública de Estados Unidos que no se afilian a un sindicato no pueden ser obligados a pagar por las actividades políticas del sindicato, aunque en muchos estados se les puede cobrar una comisión de gastos de agencia o una cuota de participación equitativa por otros gastos que genera el sindicato, entre ellos la representación en la resolución de conflictos y la negociación colectiva.

El alivio temporal de los sindicatos del sector público se hizo posible a causa del reciente fallecimiento del juez del Tribunal Supremo de Justicia, Antonin Scalia. Su voto probablemente habría anulado el precedente jurídico haciendo que el sistema de comisión de agencia fuera considerado inconstitucional.

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