Reforma del sector sanitario en Ucrania inspirada en el FMI
19 Junio 2017
El gobierno ucraniano, a petición del Fondo Monetario Internacional (FMI), está realizando una reforma del sistema de salud del país. A pesar de la promesa del gobierno de llevar a cabo esta reforma de una manera sistemática y exhaustiva, el Sindicato de los Trabajadores de la Salud de Ucrania señala que el procedimiento de reforma es caótico y desorganizado y constituye una flagrante violación de la legislación y el diálogo social de Ucrania.
Según las conclusiones del sindicato, la crisis sistémica en el sector es el resultado de la continua y significativa falta de financiación destinada a la atención sanitaria. Un elemento clave de esta situación es que el sistema público de salud solo abarca, en promedio, el 40-60% de la demanda de la población.
Si bien el presupuesto de los gastos sanitarios de Ucrania aumentó en un 150% en 2012-2017, la brusca devaluación de la moneda nacional supone que en realidad el gasto sanitario en términos de USD disminuyó de 738 mil millones de dólares en 2012 a 329 mil millones de dólares en 2017. Por lo tanto, en 2017 se presupuestó menos de la mitad de lo que se había dispuesto para la salud pública en 2012.
El sindicato señala asimismo que cada “nueva reforma” del sector va acompañada de una reducción de personal, de un incremento de la intensidad de trabajo y las responsabilidades funcionales, sin que se paguen unos sueldos adecuados, y de una eliminación de beneficios sociales y profesionales. Esta situación está teniendo repercusiones negativas sobre los salarios y las condiciones de vida de los profesionales de la salud. Además, ha dado lugar a una congelación salarial masiva en el sector debido a los recortes presupuestarios de casi 3,9 millones de USD en la nómina de 2017.
El sindicato sigue defendiendo incesantemente la necesidad y la viabilidad de llevar a cabo unas reformas de la atención sanitaria que propicien unos cambios estructurales y un aumento de la financiación que permitan mitigar la crisis sistémica de la prestación de atención a la salud en Ucrania. Un sistema de este tipo otorgaría el derecho constitucional a la salud y a la asistencia médica a los ciudadanos, un acceso equitativo y justo para todos a los servicios de salud, y permitiría la creación de unas condiciones de trabajo y una protección social adecuadas para los trabajadores de la salud. La reforma actual del sector sanitario se está realizando en base a unos principios opuestos.
El 30 de noviembre de 2016, con el pleno apoyo y asesoramiento por parte de organizaciones internacionales, entre las que se incluye el FMI, para la aplicación de medidas destinadas a la reforma del sector sanitario, el Gabinete de Ministros de Ucrania (GMU) aprobó una serie de reglamentos presentados por el Ministerio de Sanidad de Ucrania, entre ellos el Decreto del GMU, relativos a: la aprobación de la reforma del concepto de financiación de la atención a la salud en Ucrania; la aprobación del concepto de desarrollo de la asistencia sanitaria pública en Ucrania; y la aprobación del establecimiento de distritos hospitalarios.
En conjunto, estas leyes han sentado las bases para la realización de reformas profundas en el sistema de la salud de una forma y manera que socavan la posibilidad de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de lograr una “cobertura sanitaria universal”.
Por otra parte, en abril de 2017 se adoptaron nuevas medidas para consolidar esta liberalización del proceso de la salud. Una de ellas fue la creación del Servicio Nacional de la Salud de Ucrania como principal administrador de los fondos y los programas de los proveedores responsables de la atención a la salud a través del mecanismo del seguro médico público basado en la solidaridad. Éste socavará los principios del seguro social estatal obligatorio y dará lugar a la introducción de una falta de transparencia en la gestión de los fondos del seguro médico basado en la solidaridad.
Según el sindicato, estas innovaciones contradicen la Constitución de Ucrania y la decisión del Tribunal Constitucional. Así pues, hemos planteado nuestras preocupaciones en una carta dirigida al Presidente de la Verkhovna Rada (Parlamento) de Ucrania, a los jefes de las comisiones pertinentes del Parlamento, a los líderes de los grupos parlamentarios y personalmente a cada uno de los miembros del Parlamento de Ucrania.
A pesar de ello, el Ministerio de Sanidad de Ucrania envió las Directrices relativas a la reorganización de los centros sanitarios estatales en empresas públicas sin ánimo de lucro a los gobiernos locales y a las administraciones sanitarias locales el 24 de abril.
Al ignorar los comentarios y las advertencias del sindicato relativos a la financiación del sector, aplicar la reforma del sistema sanitario, no respetar los principios del diálogo social e incumplir las decisiones judiciales, el GMU y el Ministerio de Sanidad proceden de manera inaceptable. El sindicato seguirá adoptando una postura firme en contra de estas medidas subrepticias e ilegales destinadas a mercantilizar la prestación de la atención a la salud. Nuestra postura con respecto al derecho a la salud y al trabajo decente para los trabajadores de salud permanece inquebrantable.