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El mundo Arabe, un espacio para la esperanza

30 Noviembre 2015
Mujeres arabes
Las mujeres dirigentes de las organizaciones afiliadas a la ISP de los países Arabes de Argelia, Egipto, Líbano, Marruecos, Palestina y Túnez, evaluaron durante dos días de seminario, las campañas implementadas en el marco del proyecto que cuenta con la cooperación de LO-TCO y la ISP para aumentar la participación de las mujeres al interior de los sindicatos.

Elevando su anhelo de fuerza para las mujeres del mundo entero quienes sufren violencia, no exclusivamente aquella basada en la discriminación de género, sino la violencia del extremismo, el terrorismo de Estado, la exclusión, la explotación; junto con un mensaje de solidaridad para la Confederación de Trabajadores de Túnez por los atentados ocurridos, el pasado 25 de noviembre, las mujeres dirigentes de las organizaciones afiliadas a la Internacional de Servicios Públicos-ISP de los países Arabes de Argelia, Egipto, Líbano, Marruecos, Palestina y Túnez, evaluaron durante dos días de seminario, las campañas implementadas en el marco del proyecto que cuenta con la cooperación de LO-TCO y la ISP para aumentar la participación de las mujeres al interior de los sindicatos. 

Valoraron que no obstante la persistencia de las causas estruturales e históricas que ocasionan la subordinación de género, se han logrado varios avances que han tenido como resultado la integración de políticas de paridad y cuotas que han posibilitado a las mujeres, no sólo estar en la primera líea de la lucha, sino además vincularse a los procesos de toma de decisiones.  Así mismo, han logrado que esta participación femenina contribuya a un mejoramiento cualitativo de la independencia de los sindicatos; así como también de la profundización de su democracia.

Trazaron el camino para los siguientes años, reforzando su interés de continuar en la lucha en lo nacional e internacional contra la violencia de género; así como también potenciar aquella de defensa de sus sindicatos, ahora cercados por el afán de los gobiernos de turno de controlarlos, eliminarlos selectivamente junto con todo el movimiento social que emergió en los procesos de la Primavera Árabe.

Finalmente concluyeron, este 25 de noviembre manifestando que ningún atentado extremista, ni ningún acto de violencia o amedrentamiento, logrará parar su compromiso y trabajo cotidiano por la defensa de la democracia, la igualdad, la justicia social y porque muchas más Primaveras vuelvan a emerger.

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