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El brote de ébola: un síntoma de la privatización y la austeridad

31 Octubre 2014
Illness observation
La ISP y la EPSU apoyan la demanda de los sindicatos del sector sanitario español de renovar el sistema público de salud, y de crear entornos laborales seguros frente al riesgo de contagio del virus del ébola.

Hay un vínculo claro entre el brote del virus del ébola, la escasa inversión en los sistemas públicos de salud en África Occidental y las medidas de austeridad impuestas en Europa.

La Internacional de Servicios Públicos (ISP) y la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (EPSU) comparten las críticas expresadas por los sindicatos sanitarios españoles Federación de Servicios Públicos de UGT FSP-UGT y Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios CCOO en la Conferencia Mundial sobre Enfermeros y el Virus del Ébola, organizada por el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) y el Consejo General de Enfermería de España (CGE), los días 27 y 28 de octubre, en Madrid.

La irresponsabilidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad español y la de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid quedó en evidencia al fracasar en su gestión del primer caso de contagio de ébola fuera de África.

La situación empeoró cuando estos organismos incumplieron normas existentes de sanidad y seguridad, además de ignorar descaradamente la opinión de los comités de seguridad y de sanidad con participación sindical. A pesar de las indignantes acusaciones dirigidas a Teresa Romero, la enfermera que se contagió, el gobierno autonómico y nacional son los únicos responsables.

La falta de políticas y de protocolos de seguridad y de salud laboral, así como la falta de coordinación, desembocaron en la infección de la auxiliar de enfermería que atendió a un paciente con virus del ébola repatriado en el hospital público La Paz – Carlos III de Madrid.

El hospital gozaba de gran reputación por ser un centro bien equipado para el control de enfermedades infecciosas, pero, a consecuencia de los recortes, estaba en proceso de reconversión en un centro para personas mayores bajo las políticas de austeridad de la administración autonómica y nacional.

Los sindicatos españoles llevan mucho tiempo reclamando participar y asesorar en las políticas de sanidad, pero tanto la administración autonómica como la nacional han rechazado sus propuestas y demandas. El resultado son recortes en material, en educación, en formación y en personal sanitario – 30.000 puestos del servicio nacional de salud suprimidos en los dos últimos años.

“No solo hay una falta absoluta de participación de los sindicatos en los programas de formación para profesionales, sino que se ha perdido un enorme conocimiento y capacidad de gestión de ese conocimiento por los recortes innecesarios de personal”, comenta Pilar Navarro Barrios de FSP-UGT.

La privatización y los recortes presupuestarios, incluso en cooperación y ayuda a organizaciones no gubernamentales que trabajan en África Occidental, son la raíz de los casos de ébola que se han producido en España y entre españoles en África.

La preocupante pérdida de trabajadores sanitarios y la trágica escala del brote en África Occidental también se deben a la absurda imposición de políticas de austeridad y al enfoque cortoplacista por el que no se repara ni se invierte en el crecimiento de las infraestructuras sanitarias del sector público ni en los sistemas de salud de los tres países más afectados: Guinea, Liberia y Sierra Leona. 

En 2001, la Declaración de Abuja de la Unión Africana hacía un llamamiento para que la cuota en los presupuestos nacionales para sanidad se elevara al 15%, pero los niveles actuales siguen siendo terriblemente bajos.  Los créditos de las instituciones financieras internacionales favorecen las industrias extractivas y a las empresas del sector privado, y hasta las medidas nacionales para invertir en infraestructuras públicas se topan con advertencias de gasto excesivo.

La Internacional de Servicios Públicos y la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos respaldan a los sindicatos sanitarios españoles en sus demandas de responsabilizar a la administración, de mejorar el sistema sanitario público, y de incrementar el nivel de protección del público y de todos los trabajadores que corren riesgo de exposición al virus del ébola. 

Esto incluye medidas no solo para los profesionales sanitarios, sino también para el personal de limpieza y de gestión de desechos, el de transporte, y el de primera intervención: personal de urgencias sanitarias, bomberos y personal uniformado convocado en caso de emergencias.

La Unión Europea ha acabado por nombrar Coordinador de la respuesta de la UE al ébola al Comisario Europeo de Ayuda Humanitaria y de Gestión de Crisis. Este cargo será fundamental para la coordinación de medidas nacionales de protección del público, y de los trabajadores que los atienden, y que deberían aplicarse firmemente.

La ISP y la EPSU urgen al nuevo Coordinador a ser proactivo en la consulta de todos los organismos, consultando a los sindicatos y apoyando soluciones tripartitas. 

Las deficiencias causadas por presupuestos austeros y por el abandono de mejoras a los sistemas de salud deben ser el centro de una respuesta conjunta al ébola, basada en la participación y la consulta a los sindicatos, y en la negociación no solo a nivel local, regional y nacional, sino también mundial.

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