Los empleos verdes no son compatibles con la privatización
24 Mayo 2013
Por primera vez, la próxima reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo (Ginebra, 5-20 de junio, 2013) incluye en su orden del día el punto “El desarrollo sostenible, el trabajo decente y los empleos verdes” para su discusión general.
Las repercusiones de la degradación medioambiental y la necesaria transformación del mundo del trabajo para preservar nuestro legado medioambiental, serán inmensas. Gobiernos, trabajadores y empleadores tienen la responsabilidad de impulsar los cambios y de no permanecer como meros actores pasivos durante la transición.
De ahí que esta Conferencia sea una oportunidad para debatir los retos que el mundo del trabajo está afrontando como consecuencia de la degradación medioambiental, así como nuestras propuestas sindicales para promover los empleos verdes y el trabajo decente, dentro del marco de una Transición Justa.
Para la Internacional de Servicios Públicos, este punto del orden del día reviste especial interés, ya que el derecho al agua y la lucha contra su privatización es una de las mayores batallas que estamos librando. Queremos asegurarnos de que los empleos verdes son indisociables de la privatización del agua y la energía — que indudablemente acarreará una mayor degradación de nuestro medio ambiente, de los servicios y del empleo en estos servicios esenciales para la humanidad.
Con demasiada frecuencia, se supone que los empleos verdes se tienen que crear a través de los llamados modelos de asociación público-privada, que típicamente acaban beneficiando a los intereses privados a través de fondos públicos. Ésos no son los empleos verdes de los que hablamos en la PSI como solución a nuestros problemas medioambientales.
La PSI defiende un desarrollo sostenible que siempre esté vinculado a la gestión pública de nuestros recursos naturales.