Los defensores de la justicia por el agua se reunió en Túnez

El movimiento de justicia por el agua sigue intentando integrar nuevos temas y tendencias, tales como:

• El acaparamiento de la tierra y el agua
• La polución, incluida la de las industrias extractivas (la minería, el petróleo, la fracturación hidráulica horizontal para la extracción de gas natural de pizarra, etc.)
• El agua para la agricultura (la agroindustria frente a la agricultura minifundista)
• La financiarización de la naturaleza, incluida el agua
• El cambio climático, la economía verde
• Las infraestructuras masivas, entre ellas las represas y la conexión de ríos
• El sistema de la ONU, los Objetivos de Desarrollo del Milenio, etc.

Los activistas compartieron ejemplos de desafíos, campañas y éxitos. En India, el movimiento de oposición a las mega represas y a la conexión de ríos ha usado muchas prácticas de resistencia no violenta. La incursión actual de los privatizadores en India ha impulsado nuevos modelos de resistencia y también desafíos legales, al convocar tribunales encabezados por personalidades eminentes (jubiladas), etc.

Diversas recomendaciones procedentes de estas reuniones:

• Establecer una base teórica más sólida para situar el agua como patrimonio de la humanidad, utilizando la experiencia de los activistas en vez de únicamente jurídica y/o académica. La Resolución de la ONU sobre el derecho al agua de julio de 2010 no es suficiente, está siendo apropiada por parte de algunas corporaciones y está siendo debilitada por una serie de gobiernos (Canadá, Estados Unidos, Australia, Japón, etc.). Los activistas deben adaptarse a esta realidad – incluso al abogar por programas nacionales de aplicación.
• Determinar un enfoque adaptado a la ONU, que está siendo cada vez más apresada por las corporaciones. Se está planteando una propuesta de crear una autoridad  mundial del agua separada con autoridades competentes, pero no existe consenso y hay muchas lagunas. Una propuesta relacionada es fijarse en el Comité de Seguridad Alimentaria de la FAO en tanto que mecanismo más participativo.
• Respaldar las estrategias destinadas a proteger las fuentes de agua, como las usadas en Nueva York (proteger la zona del embalse) o París (trabajar con los granjeros para reducir el uso de fertilizantes y pesticidas y fomentar la agricultura orgánica).
• Intentar establecer un fondo internacional del agua, utilizando posiblemente el financiamiento participativo , crowdfunding en inglés, (propuesta presentada por el movimiento griego que intenta recaudar fondos para comprar los servicios de distribución de agua de Tesalónica, que se encuentran sometidos a la privatización impuesta por la troika). Encontrar otros mecanismos de financiación como alternativa al sector privado.
• Apoyar campañas específicas que tienen implicaciones más amplias, tales como la del agua en Palestina; la privatización en Grecia y Túnez; la remunicipalización en Chile (contrarrestar la utilización neoliberal de Chile como modelo para el sector); etc.
• Extenderse más allá de la privatización para incluir la financiarización (las propuestas de economía verde sobre los servicios del ecosistema, etc.). Esto se relaciona con el sistema de la ONU y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los cuales estarán fuertemente influenciados por el PNUMA, que promueve un enfoque de los servicios ecosistémicos.
• Extenderse más allá de los operadores de servicios de distribución públicos complementarios en las ciudades y sus dirigentes electos y nombrados.
  Temas en curso:
• La privatización, incluso bajo las recientes medidas de austeridad
• Las asociaciones entre empresas públicas como una política alternativa
• La remunicipalización de las concesiones privadas.

El trabajo sobre la privatización está bien afianzado, pero necesita una vigilancia constante para alcanzar nuevos socios, puesto que las dinámicas están cambiando. En muchos países los programas de austeridad nacionales proporcionan el pretexto perfecto para los privatizadores, especialmente porque los presupuestos municipales están sometidos a una presión creciente. Además de Suez y de Veolia, estamos viendo una serie de nuevos actores corporativos, principalmente compañías de construcción nacionales y locales, por ejemplo en Brasil. Los accionistas privados no están creciendo mucho, pero todavía necesitan ser vigilados. La compañía china Beijing Enterprises Water Group  compró recientemente la filial portuguesa de Veolia, la primera incursión china en el mercado mundial del agua. En la PSI necesitamos reforzar nuestra capacidad de proporcionar una alerta temprana de las políticas de privatización.

Ridha Fourti de la afiliada tunecina UGTT, que representa a los trabajadores de los servicios de distribución públicos SONEDE, explicó los desafíos con los que se enfrentan, entre ellos los intentos de privatización por parte de Francia (bloqueados con éxito) y las propuestas recientes de construir una planta desaladora bajo propiedad y gestión pública – como oposición a entregarla a los privatizadores desde el principio. Túnez sufre de escasez de agua y pronto no será capaz de satisfacer todas las necesidades de agua, incluso con la gestión más moderna.
Fourti también destacó las dinámicas políticas en los dos últimos años desde la revolución y los desafíos que éstas plantean a los sindicatos y a los activistas de la sociedad civil. El gobierno actual está promoviendo claramente las políticas neoliberales. Las organizaciones de la sociedad civil sufrieron bajo la administración anterior, que restringió con dureza la actividad política. Los sindicatos estaban igualmente afectados, aunque fueron capaces de mantener su existencia gracias a su presencia en los lugares de trabajo. El partido político Ennahda está intentando ahora colocar a su gente en todos los cargos administrativos que puedan ocupar, lo que significa que los directores de los servicios de distribución públicos son personal de designación política. Está incluso intentando colocar a su gente para que se presente a las elecciones sindicales, lo que obliga a la UGTT a mantener una postura defensiva.

Una reunión se centró en la colaboración entre los sindicatos y los activistas de la sociedad civil. Se destacaron varias experiencias, buenas y malas, que demostraron las importantes diferencias de política, historia y cultura nacionales. Todo el mundo estuvo de acuerdo en que la alianza entre los sindicatos y la sociedad civil ha proporcionado muchos resultados importantes y es una de las claves para trabajar en el futuro.